Super All Wheel Control

Las tecnologías que permiten al conductor controlar activamente el vehiculo incluyen la distribución longitudinal y lateral del torque y el control de la fuerza de aceleración y desaceleración que no excede la capacidad de fricción de las gomas. Además, el rendimiento básico, como la distribución del peso y la rigidez de la carrocería, también son esenciales para transmitir la fuerza correctamente a cada goma.

Al reunir estas tecnologías, MITSUBISHI MOTORS tiene como objetivo proveer a los clientes, vehículos que puedan conducirse cómodamente con tranquilidad.

Los tres elementos del S-AWC son la distribución de la fuerza motriz delantera-trasera, la distribución de torque izquierda-derecha en las gomas y la distribución del freno en las cuatro gomas. El S-AWC los controla como un todo, en lugar de cambiarlos individualmente según cada situación. En los controles típicos del vehículo, el control discontinuo del vehículo a menudo puede hacer que los conductores se sientan nerviosos o incómodos, y los conductores deben tomar medidas adicionales o hacer ajustes cuando conducen a altas velocidades o en superficies resbaladizas.

El S-AWC captura continuamente la aceleración, las curvas y el frenado, y crea valores de control al tiempo que considera todos los efectos en el vehículo, como la capacidad de respuesta a las maniobras de los conductores, el desempeño de tracción y el desempeño en carrera.

En el modelo Outlander PHEV, aumentando la potencia de los motores delantero y trasero a 85 kW y 100 kW respectivamente ha reforzado la fuerza motriz de las gomas delanteras y traseras. Es posible distribuir la fuerza motriz más libremente entre las ruedas delanteras y traseras, mejorando en gran medida el rendimiento de la carretera en diversas condiciones climáticas y de la carretera.

Además, el control de frenado de AYC que anteriormente solo se aplicaba en las gomas delanteras también se agrega a las gomas traseras. La distribución del control de frenos a las cuatro gomas reduce la fuerza de frenado en cada goma individual, lo que hace posible utilizar AYC para un efecto aún mayor en carreteras resbaladizas.

Además de esto, llevamos a cabo un ajuste funcional dedicado del sistema que optimiza el torque en el manejo, el torque regenerativo, el sistema de frenos antibloqueo (ABS) y el sistema de control de estabilidad activa (ASC). El ABS evita que las gomas se bloqueen cuando se aplica un frenado brusco, lo que facilita evitar obstáculos girando el guía, mientras que el ASC guía el vehículo en una dirección estable. Estas tecnologías mejoran la estabilidad de manejo del vehículo, permiten el control según se desee y respaldan un manejo seguro y cómodo en diversas condiciones de la carretera.

El AYC activado por el freno genera un momento de derrape al aplicar automática y suavemente el freno interior en las curvas. El S-AWC capta con precisión la situación de maniobra y manejo del conductor mediante el uso de sensores para detectar el ángulo de dirección, la velocidad de derrape, el torque de conducción, la presión de frenado y la velocidad de las gomas. Según la información, el AYC activado por el freno genera un momento de derrape al girar, siguiendo adecuadamente la línea de manejo como el conductor pretende. El 4WD controlado electrónicamente distribuye de manera óptima el torque transferido a las gomas traseras, mientras que el Control Activo de Estabilidad (ASC) y el Sistema de Frenos Antibloqueo (ABS) mantienen la estabilidad de marcha del vehículo.

En el modelo de gasolina de la Outlander, un embrague hidráulico accionado por un motor eléctrico se utiliza como un dispositivo de acoplamiento central para asignar el torque a la parte delantera y trasera. Dado que esto impone fuertes restricciones tanto en las ruedas delanteras como en las traseras cuando el vehículo se detiene, la fuerza motriz se genera en las ruedas traseras en el momento en que se pone en marcha, ejerciendo la potencia de 4WD. Esto aprovecha aún más potencia en condiciones particularmente severas, como arrancar el motor en carreteras cuesta arriba congeladas. El AYC activado por freno, que anteriormente solo se aplicaba en el eje delantero, ahora también se aplica al eje trasero, distribuyendo el control de frenos a las cuatro gomas. Esto reduce la fuerza de frenado en cada goma individual, lo que hace posible utilizar AYC para un efecto aún mayor en carreteras resbaladizas.